miércoles, 11 de agosto de 2010

Asomaba a sus ojos una lágrima, Gustavo Adolfo Bécquer




Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugo su llanto
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino: ella, por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún, ¿por qué callé aquel día?
Y ella dirá, ,¿por qué no lloré yo?

5 comentarios:

nosequé dijo...

Lagrimas y silencios. Al fin y al cabo, pura cobardía.

Besitos gritones y con muchas risas

Luis dijo...

Pero que sabroso puede ser reconciliarse...
hay quien lo toma como un deporte.

Megan dijo...

Arrepentirse por algo a veces es muy cruel, en todos los aspectos de la vida.

Besitos, besitos.

Tropiezos y trapecios dijo...

Porque el amor tiene estas cosas y nunca se hace lo que se siente. ¿Por qué? Creo que nadie podría dar una respuesta, cosas del corazón.

Un saludo.

Oski

Luis dijo...

Besitos Nose y Megan.
Tropiezos.. saludos a los tres.
Por suerte a veces si se hace lo que se siente, que no solo es amor.

un abrazo.

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