martes, 27 de diciembre de 2011

Jaime Sabines

















 Puedes reír. Yo te dejo
reir, aunque no puedas                                                                  

lunes, 26 de diciembre de 2011

Julio Cortazar


Tala

Llévese estos ojos, piedritas de colores,

esta nariz de tótem, estos labios que saben
todas la tablas de multiplicar
y las poesías más selectas.
Le doy la cara entera, con la lengua y el pelo,
me quito las uñas y dientes y le completo el peso.
No sirve esa manera de sentir.
Qué ojos ni qué dedos.
Ni esa comida recalentada, la memoria,
ni la atención, como una cotorrita perniciosa.
Tome las inducciones y las perchas
donde cuelgan las palabras lavadas y planchadas.
Arree con la casa, fuera de todo,
déjeme como un hueco, o una estaca.
Tal vez entonces, cuando no me valga
la generosidad de Dios, eso boy scout,
y esté igual que la alfombra que ha aguantado
su lenta lluvia de zapatos ochenta años
y es urdimbre no más, claro esqueleto donde
se borraron los ricos pavorreales de plata,
puede ser que sin vos diga tu nombre cierto
puede ocurrir que alcance sin manos tu cintura.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Wisława Szymborska



¿Por qué demasiado una persona?
¿Esta y no otra? ¿Y qué hago yo aquí?
¿Un dia que es martes? ¿En casa y no en un nido?
¿En piel y no en una cáscara? ¿Con un rostro y no una hoja?
¿Por qué sólo una vez personalmente?
¿Precisamente en la tierra? ¿Junto a la pequeña estrella?
¿Después de tantas eras de ausencia?

domingo, 11 de diciembre de 2011

Noches del mes de Junio.- Jaime Gil de Biedma



Alguna vez recuerdo
ciertas noches de junio de aquel año,
casi borrosas, de mi adolescencia
(era en mil novecientos me parece
cuarenta y nueve)
porque en ese mes
sentía siempre una inquietud, una angustia pequeña
lo mismo que el calor que empezaba,
nada más
que la especial sonoridad del aire
y una disposición vagamente afectiva.
Eran las noches incurables
y la calentura.
Las altas horas de estudiante solo
y el libro intempestivo
junto al balcón abierto de par en par (la calle
recién regada desaparecía
abajo, entre el follaje iluminado)
sin un alma que llevar a la boca.
Cuántas veces me acuerdo
de vosotras, lejanas
noches del mes de junio, cuántas veces
me saltaron las lágrimas, las lágrimas
por ser más que un hombre, cuánto quise
morir
o soñé con venderme al diablo,
que nunca me escuchó.
Pero también
la vida nos sujeta porque precisamente
no es como la esperábamos.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Eugenio de Andrade


Sally Storch


Creo que fue la sonrisa,
la sonrisa fue quien abrió la puerta.
Era una sonrisa con mucha luz
dentro, y apetecía
entrar en ella,
quitarse la ropa, quedarse
desnudo dentro de aquella sonrisa.
Correr, navegar, morir en aquella sonrisa.

Entra

viernes, 2 de diciembre de 2011

Nicanor Parra


Rodney Smith

Zeus se enamoró de una mortal
y no pudiendo pernoctar con ella
puesto que la belleza dijo nó
decidió transformarse en avechucho
desesperado por aplacar su pasión
aunque fuese bajo la forma de pájaro

ella que era aficionada a las aves
se enamoró locamente del cisne
y se le abrió de piernas al instante
sin sospechar siquiera la burla de que era objeto

la dureza del miembro sin embargo
la longitud y el diámetro del miembro
delataron a Júpiter tonante
en los estertores del acto sexual
y el ingenioso dios o lo que fuere
tuvo que eyacular en el vacío

Coitus interruptus

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Olivero Girondo


Marta Dahling

Gratitud

Gracias aroma
azul,
fogata
encelo.
Gracias pelo
caballo
mandarino.
Gracias pudor
turquesa
embrujo
vela,
llamarada
quietud
azar
delirio.
Gracias a los racimos
a la tarde,
a la sed
al fervor
a las arrugas,
al silencio
a los senos
a la noche,
a la danza
a la lumbre
a la espesura.
Muchas gracias al humo
a los microbios,
al despertar
al cuerno
a la belleza,
a la esponja
a la duda
a la semilla
a la sangre
a los toros
a la siesta.
Gracias por la ebriedad,
por la vagancia,
por el aire
la piel
las alamedas,
por el absurdo de hoy
y de mañana,
desazón
avidez
calma
alegría,
nostalgia
desamor
ceniza
llanto.
Gracias a lo que nace,
a lo que muere,
a las uñas
las alas
las hormigas,
los reflejos
el viento
la rompiente,
el olvido
los granos
la locura.
Muchas gracias gusano.
Gracias huevo.
Gracias fango,
sonido.
Gracias piedra.
Muchas gracias por todo.
Muchas gracias.
Oliverio Girondo,
agradecido.

domingo, 27 de noviembre de 2011

E.E.Cummings

Con sólo mirarme me liberas, aunque yo me haya cerrado como un puño siempre abres pétalo tras pétalo mi ser, como la primavera abre con un toque diestro y misterioso su primera rosa. Ignoro tu destreza para cerrar y abrir pero, cierto es que algo me dice que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas. Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas. Extracto del poema de e.e.cummings de la maravillosa película Hannah y sus hermanas

viernes, 25 de noviembre de 2011

Paul Eluard


Nuestros ojos intercambian su luz
Su luz y el silencio
Hasta no reconocerse
Hasta sobrevivir a la ausencia.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Sensaciones



Hay veces que cuanto más observas menos comprendes.

El hombre que nunca estuvo allí

viernes, 18 de noviembre de 2011

Encontrarse


Edward Hooper

No viviré si no es para buscarte
y cruzaré el dolor para adorarte..."

Silvina Ocampo

No siempre se necesitan miles de palabras para expresar y decir.
Nosotros nos encontramos, lo que no sé es si fue casualidad o que
sin saberlo andábamos buscandonos

lunes, 24 de octubre de 2011

Juan Gelman.-Una mujer y un hombre


Rob Efferan

Una mujer y un hombre llevados por la vida,
una mujer y un hombre cara a cara
habitan en la noche, desbordan por sus manos,
se oyen subir libres en la sombra,
sus cabezas descansan en una bella infancia
que ellos crearon juntos, plena de sol, de luz,
una mujer y un hombre atados por sus labios
llenan la noche lenta con toda su memoria,
una mujer y un hombre más bellos en el otro
ocupan su lugar en la tierra.


martes, 18 de octubre de 2011

Perversidad.- Fritz Lang



¿Cuánto lleva pintar un cuadro?
Bueno, a veces un día, a veces un año. No se puede decir. Un cuadro va brotando.
Es como enamorarse supongo; ya sabes...conoces a alguien que se va haciendo importante hasta que no puedes pasar sin él.Yo creo que el arte es así. Cada cuadro puede ser una historia de amor.
¿Es que un cuadro puede brotar?
El sentimiento brota. Eso es lo importante, el sentimiento

domingo, 16 de octubre de 2011

Un párrafo de Samuel Beckett


Gabriel Picart

¿Adonde iría, si pudiera irme, qué sería, si pudiera ser, qué diría si tuviera voz, quién habla así, diciéndose yo?.
Responded simplemente, que alguien responda simplemente.
Es el mismo desconocido de siempre, el único por quien existo, en el hueco de mi existencia, de la suya, de la nuestra, he aquí una respuesta simple.
Samuel Beckett, Relatos

jueves, 13 de octubre de 2011

Te lo vuelvo a decir...


Sin conocerte te adivinaba asi..
Conocía lo que escapa entre tus palabras, esa belleza que las une.
El misterio te envuelve y son unos pétalos perfumados para la tibieza de un abrazo tuyo.

Qué hago con mi corazón.-Eduardo Langagne


Rob Hefferan


¿Qué hago con mi corazón?
¿Lo dejo que siga inquieto?
¿Lo impugno duro? ¿Lo reto?
¿Lo incluyo en esta canción?
Cuando toda su expresión
es separarse de mí
y hacer todo para sí
sin ni siquiera inmutarse
¿Cómo pudo enamorarse
si yo no se lo pedí?

miércoles, 12 de octubre de 2011

Gracias



Son las nueve de la noche
Y en estos momentos lo que me apetece es escribir unas palabras agradecidas, no sé si diré mucho, o diré poco. Quizá me trabe y diga apenas nada, de todos modos intentaré hacerlo lo mejor posible.
Quiero daros las gracias por dejarme entrar en vuestra parcela. Gracias por hacerme sentir parte de vosotros.
Intentaré no desentonar demasiado y estar a vuestra altura. Compartiré algunas experiencias que podemos revisar juntos a la vez que sonreímos al comprobar que coincidimos en las mismas emociones.
Que nos sonrojan las mismas palabras y no dudamos que el cariño está por encima de cualquier circunstancia.
Al fin y al cabo todos nosotros somos algo del otro
Gracias

sábado, 17 de septiembre de 2011

Casualidad




Una ilusión como una cuna
nos mecía desde hace mucho sin que la viéramos.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Confieso que he vivido, Neruda



Fotografía de Negrosky

Crece desde mis pies una advertencia aterradora. Apenas se distingen como gotas de sangre los copihues. Solo soy un ser minúsculo bajo los heléchos gigantes Junta a mi boca vuela una torcaza con un ruido seco de alas. Más arriba otros pájaros se ríen de mí con risa ronca...

... Todos conocen a Eliot... Antes de ser pintor, de dirigir teatros, de escribir luminosas críticas, leía mis versos... Yo me sentía halagado... Nadie los comprendía mejor... Hasta que un día comenzó a leerme los suyos y yo, egoísticamente, corrí protestando: "No me los lea, no me los lea"... Me encerré en el baño, pero Eliot, a través de la puerta, me los leía... Me sentí muy triste... El poeta Frazer, de Escocia, estaba presente... Me increpó: "Por qué tratas así a Eliot?"... Le respondí: "No quiero perder mi lector. Lo he cultivado. Ha conocido hasta las arrugas de mi poesía... Tiene tanto talento... Puede hacer cuadros... Puede escribir ensayos... Pero quiero guardar este lector, conservarlo, regarlo como planta exótica... Tú me comprendes, Frazer"... Porque la verdad, si esto sigue, los poetas publicarán sólo para otros poetas ... Cada uno sacará su plaquette y la meterá en el bolsillo del otro ... su poema... y lo dejará en el plato del otro... Quevedo lo dejó un día bajo la servilleta de un rey... eso sí valía la pena... O a pleno sol, la poesía en una plaza... O que los libros se desgasten, se despedacen en los dedos de la humana multitud... Pero esta publicación de poeta a poeta no me tienta, no me provoca, no me incita sino a emboscarme en la naturaleza, frente a una roca y a una ola, lejos de las editoriales, del papel impreso...    La poesía ha perdido su vínculo con el lejano lector... Tiene que recobrarlo... Tiene que caminar en la oscuridad y encontrarse con el corazón del hombre, con los ojos de la mujer, con los desconocidos de las calles, de los que a cierta hora crepuscular, o en plena noche estrellada, necesitan aunque sea no más que un solo verso... Esa visita a lo imprevisto vale todo lo andado, todo lo leído, todo lo aprendido... Hay que perderse entre los que no conocemos para que de pronto recojan lo nuestro de la calle, de la arena, de las hojas caídas mil años en el mismo bosque... y tomen tiernamente ese objeto que hicimos nosotros... Sólo entonces seremos verdaderamente poetas... En ese objeto vivirá la poesía...

sábado, 16 de julio de 2011

La pequeña llama, Juana de Ibarbourou




Yo siento por la luz un amor de salvaje.

Cada pequeña llama me encanta y sobrecoge;
¿no será, cada lumbre, un cáliz que recoge
el calor de las almas que pasan en su viaje?

Hay unas pequeñitas, azules, temblorosas,
lo mismo que las almas taciturnas y buenas.
Hay otras casi blancas: fulgores de azucenas.
Hay otras casi rojas: espíritus de rosas.

Yo respeto y adoro la luz como si fuera
una cosa que vive, que siente, que medita,
un ser que nos contempla transformado en hoguera.

Así, cuando yo muera, he de ser a tu lado
una pequeña llama de dulzura infinita
para tus largas noches de amante desolado.


Pintura: "Tête de femme"

Amedeo Modigliani


viernes, 8 de julio de 2011

Oda a tu ombligo, Sabina Berman



Si lo beso
se ilumina tu boca.
Si le digo un secreto
zumba tu oído.
No estimaría en tanto ese botón
si no fuese el botón
de tu risa más clara.
Déjame pues estar bajo tu sonrisa
como bajo un parasol de colores
aquilatando la rara gema
que es tu ombligo:
ojo de tuerto no;
copita de nácar
en la que se decanta
este aliento;
gota
que cae
a mi alma
creando círculos
concéntricos;
pero sobre todo la luna
cruzada por pájaros blancos.

domingo, 3 de julio de 2011

Hagamos un trato, Mario Benedetti



Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted

es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

sábado, 25 de junio de 2011

jueves, 16 de junio de 2011

La caricia perdida - Alfonsina Storni



Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
  
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...

Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.

Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?

lunes, 23 de mayo de 2011

Poema 5, Eugenio Montale



Del brazo tuyo he bajado por lo menos
un millón de escaleras
y ahora que no estás, cada escalón es un vacío.
También así de breve fue nuestro largo viaje.

El mío aún continúa, mas ya no necesito
los trasbordos, los asientos reservados,
las trampas, los oprobios de quien cree
que lo que vemos es la realidad.

He bajado millones de escaleras dándote el brazo
y no porque cuatro ojos puedan ver más que dos.
Contigo las bajé porque sabía que de ambos
las únicas pupilas verdaderas,
aunque muy empañadas eran las tuyas.

sábado, 26 de marzo de 2011

Te doy mi alma desnuda, Juana de Ibarbourou


Te doy mi alma desnuda,
como estatua a la cual ningún cendal escuda.

Desnuda con el puro impudor
de un fruto, de una estrella o una flor;
de todas esas cosas que tienen la infinita
serenidad de Eva antes de ser maldita.

De todas esas cosas,
frutos, astros y rosas,
que no sienten vergüenza del sexo sin celajes
y a quienes nadie osara fabricarles ropajes.

Sin velos, como el cuerpo de una diosa serena
¡que tuviera una intensa blancura de azucena!

Desnuda, y toda abierta de par en par
¡por el ansia del amar!

lunes, 7 de marzo de 2011

Ausencia de dios, Mario Benedetti



Digamos que te alejas definitivamente
hacia el pozo de olvido que prefieres,
pero la mejor parte de tu espacio,
en realidad la única constante de tu espacio,
quedará para siempre en mí, doliente,
persuadida, frustrada, silenciosa,
quedará en mí tu corazón inerte y sustancial,
tu corazón de una promesa única
en mí que estoy enteramente solo
sobreviviéndote.

Después de ese dolor redondo y eficaz,
pacientemente agrio, de invencible ternura,
ya no importa que use tu insoportable ausencia
ni que me atreva a preguntar si cabes
como siempre en una palabra.

Lo cierto es que ahora ya no estás en mi noche
desgarradoramente idéntica a las otras
que repetí buscándote, rodeándote.
Hay solamente un eco irremediable
de mi voz como niño, esa que no sabía.

Ahora que miedo inútil, qué vergüenza
no tener oración para morder,
no tener fe para clavar las uñas,
no tener nada más que la noche,
saber que Dios se muere, se resbala,
que Dios retrocede con los brazos cerrados,
con los labios cerrados, con la niebla,
como un campanario atrozmente en ruinas
que desandara siglos de ceniza.

Es tarde. Sin embargo yo daría
todos los juramentos y las lluvias,
las paredes con insultos y mimos,
las ventanas de invierno, el mar a veces,
por no tener tu corazón en mí,
tu corazón inevitable y doloroso
en mí que estoy enteramente solo
sobreviviéndote.

jueves, 24 de febrero de 2011

Mi felicidad ... Megan




Hoy he vuelto, después de tanto tiempo, a poder concentrarme en la lectura y eso me hace muy feliz, he pasado muchos meses y quizás años sin lograrlo, pues por motivos de enfermedad no podía concentrarme, hoy he logrado encontrarme con tanta gente que adoro, sus sentimientos, sus dolores, todo plasmado en fases extremadamente bellas a las cuales tenía olvidadas, hoy las volví a encontrar, hoy soy feliz.


domingo, 13 de febrero de 2011

Diálogo, Silvina Ocampo




Te hablaba del jarrón azul de loza,
de un libro que me habían regalado,
de las Islas Niponas, de un ahorcado,
te hablaba, qué sé yo, de cualquier cosa.

Me hablabas de los pampas grass con plumas,
de un pueblo donde no quedaba gente,
de las vías cruzadas por un puente,
de la crueldad de los que matan pumas.

Te hablaba de una larga cabalgata,
de los baños de mar, de las alturas,
de alguna flor, de algunas escrituras,
de un ojo en un exvoto de hojalata.

Me hablabas de una fábrica de espejos,
de las calles más íntimas de Almagro,
de muertes, de la muerte de Meleagro.
No sé por qué nos íbamos tan lejos.

Temíamos caer violentamente
en el silencio como en un abismo
y nos mirábamos con laconismo
como armados guerreros frente a frente.

Y mientras proseguían los catálogos
de largas, toscas enumeraciones,
hablábamos con muchas perfecciones
no sé en qué aviesos, simultáneos diálogos.

martes, 8 de febrero de 2011

Frente al mar, Alfonsina Storni




Oh mar, enorme mar, corazón fiero

De ritmo desigual, corazón malo,
Yo soy más blanda que ese pobre palo
Que se pudre en tus ondas prisionero.

Oh mar, dame tu cólera tremenda,

Yo me pasé la vida perdonando,
Porque entendía, mar, yo me fui dando:
«Piedad, piedad para el que más ofenda».

Vulgaridad, vulgaridad me acosa.

Ah, me han comprado la ciudad y el hombre.
Hazme tener tu cólera sin nombre:
Ya me fatiga esta misión de rosa.

¿Ves al vulgar? Ese vulgar me apena,

Me falta el aire y donde falta quedo,
Quisiera no entender, pero no puedo:
Es la vulgaridad que me envenena.

Me empobrecí porque entender abruma,

Me empobrecí porque entender sofoca,
¡Bendecida la fuerza de la roca!
Yo tengo el corazón como la espuma.

Mar, yo soñaba ser como tú eres,

Allá en las tardes que la vida mía
Bajo las horas cálidas se abría...
Ah, yo soñaba ser como tú eres.

Mírame aquí, pequeña, miserable,

Todo dolor me vence, todo sueño;
Mar, dame, dame el inefable empeño
De tornarme soberbia, inalcanzable.

Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza.

¡Aire de mar!... ¡Oh, tempestad! ¡Oh enojo!
Desdichada de mí, soy un abrojo,
Y muero, mar, sucumbo en mi pobreza.

Y el alma mía es como el mar, es eso,

Ah, la ciudad la pudre y la equivoca;
Pequeña vida que dolor provoca,
¡Que pueda libertarme de su peso!

Vuele mi empeño, mi esperanza vuele...

La vida mía debió ser horrible,
Debió ser una arteria incontenible
Y apenas es cicatriz que siempre duele.

miércoles, 12 de enero de 2011

Baladas con Ángel




Como a sus vanas hojas
el tiempo me perdía.
Clavada a la madera de otro sueño
volaban sobre mí noches y días.

Poblándome de una
nostalgia distraída
la tierra, el mar, me entraban en los ojos
y por ociosas lágrimas salían.


Así cantaba María Elena Walsh cuando el amor la iluminó, y así cantará siempre su voz.

viernes, 7 de enero de 2011

jueves, 6 de enero de 2011

Enigma - Following The Sun

Bandoneón, Mario Benedetti



Me jode confesarlo
pero la vida es también un bandoneón
hay quien sostiene que lo toca dios
pero yo estoy seguro que es troilo
ya que dios apenas toca el arpa
y mal

fuere quien fuere lo cierto es
que nos estira en un solo ademán purísimo
y luego nos reduce de a poco a casi nada
y claro nos arranca confesiones
quejas que son clamores
vértebras de alegría
esperanzas que vuelven
como los hijos pródigos
y sobre todo como los estribillos

me jode confesarlo
porque lo cierto es que hoy en día
pocos
quieren ser tango
la natural tendencia
es a ser rumba o mambo o chachachá
o merengue o bolero o tal vez casino
en último caso valsecito o milonga
pasodoble jamás
pero cuando dios o pichuco o quien sea
toma entre sus manos la vida bandoneón
y le sugiere que llore o regocije
uno siente el tremendo decoro de ser tango
y se deja cantar y ni se acuerda
que allá espera
el estuche.

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